El entrenador argentino Michael Cheika no está contento con el arbitraje de la semifinal de la Copa Mundial de Rugby del viernes contra Nueva Zelanda.
Los Cougars alcanzaron las semifinales del torneo por tercera vez en su historia, pero fueron derrotados 44-6 por los All Blacks mientras avanzaban fácilmente a la final.
El extremo de los All Blacks, Will Jordan, anotó un hat-trick y Jody Barrett, Shannon Frizzell y Aaron Smith agregaron más puntos, ya que Argentina solo logró dos penales en los play-offs.
«No hicimos lo que teníamos que hacer en medio del caos y no estoy muy seguro de por qué», dijo Cheika después de la pérdida total.
«Estábamos en una buena posición para un par de derrotas importantes antes del final de la primera parte, pero perdimos el balón en el ataque. Perdimos la posesión e intentamos marcar. Lo mismo sucedió al comienzo de la segunda parte »
«El marcador pasó de 15-6 a 27-6. A partir de ese momento, las cosas se pusieron realmente difíciles. Esos son los conceptos básicos».
«Los backs corrieron bien pero nos perdimos una de las dos fases para vencer a los All Blacks. Este es el nivel más alto de la Copa Mundial de Rugby y lo que podemos hacer en los partidos de prueba aquí no es suficiente. Si necesitamos 20 pases, si Tenemos el balón, tenemos que pasarlo”.
«Contra un equipo como Nueva Zelanda, el más mínimo error puede ser fatal. Son muy eficientes. Convirtieron todos nuestros errores en puntos».
Si bien Cheika reconoció las deficiencias del equipo, también expresó su descontento con la forma en que se dirigió el juego, especialmente los errores cometidos durante el juego.
«No estuve muy contento con el arbitraje en la primera parte, especialmente durante el partido», dijo.
«Creo que es la forma en que él (el árbitro Angus Gardner) hace las cosas. Cada vez que estamos en la 22 tenemos el mismo problema».
«Durante 20 años, me di cuenta de que, me gustara o no, no podía cambiarlo».
El entrenador de los Cougars dijo que si bien nunca disfruta de la derrota, está orgulloso de su equipo y espera con ansias la final por la medalla de bronce.
«He jugado al rugby y no me gusta perder, nunca me ha gustado», dijo.
«Este no es un momento triste, es un momento en el que estoy orgulloso de mi equipo. Estamos en las semifinales de la Copa del Mundo».
«Hemos invertido mucho en esto. Lo siento por ellos. Los jugadores realmente quieren ganar para su país, los aficionados, el pueblo argentino».
«Es difícil y eso es algo bueno, pero no hay duda de que estaremos allí el viernes. No podemos irnos simplemente. Aprenderemos de esto y saldremos más fuertes».
«No lloré después. Mis hijos lloraron. Las emociones son importantes, pero yo no lloro, pero eso es porque mi trabajo aún no ha terminado».
«El viernes jugaremos siete partidos del Mundial. Sólo cuatro equipos jugarán cuatro partidos».
Y añadió: «Seguiremos adelante y daremos lo mejor de nosotros. Esta semana es importante. Queremos terminar terceros. Necesitamos aprender de esta semifinal. Ahora estamos sufriendo; estamos sufriendo por dentro, pero estaremos preparados para Viernes.»
